Ensayo

 

UNIVERSIDAD MONDRAGÓN MÉXICO

Alumnos: Luz María Aburto Sandoval & Daniela Ledesma

Licenciatura en Negocios Internacionales

Segundo semestre

Grupo II

Materia: Macroeconomía 

Trabajo: Ensayo 

Profesor: Arturo Herbert Pesquera

Fecha: 29 de agosto de 2022

"El PIB no distingue entre la buena actividad económica y la mala actividad económica" (David Pilling). Dicho por David Piling editor asociado del diario económico británico Financial Times, podemos argumentar como a pesar de que el PIB puede indicarnos varias cosas sobre la salud financiera de un país, para nada es la mejor herramienta de medición que hay.

Primero comprendemos que su origen se deriva de la Gran Depresión de Estado Unidos en la década de 1930, en Nueva York por el economista Simon Kuznets, ya que buscaba una forma de medir la economía de forma conjunta, totalizando bienes y servicios de un país en un periodo para poder reflejar la riqueza que se tenía y de esta forma salir de dicha depresión y después de la segunda guerra mundial fue que los demás países empezaron a usarlo.

El PIB aunque útil para medir la producción de una economía, por sí mismo y de forma aislada, no es adecuado para medir el bienestar de la población, su desarrollo, así como tampoco la calidad o el nivel de su sistema educativo. Es cierto que los países con un PIB por habitante más elevado pueden permitirse mejores servicios, educación, así como mejores infraestructuras más no refleja la totalidad de los beneficios y costes sociales derivados de la actividad económica, como el estado del medio ambiente, ni los daños causados en él o en los recursos naturales por la actividad económica desarrollada. 

Por ejemplo, el PIB se contribuye a emisiones de carbono, es decir, que mientras más se produzca mejor a pesar de que esto termine destruyendo con el planeta tierra, a lo que lleva a volver a afirmar a que el PIB no distingue entre producción buena y mala, la palabra bruto en el PIB es lo que indica la mayor problemática que tienes el PIB, pues esta no se toma la libertad de restarle a la producción que tienen los países los efectos secundarios negativos causados por dicha producción.

Según la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) sostienen que no se puede utilizar el PIB como único indicador de progreso económico porque ha llevado a muchas distorsiones, como al incremento de la desigualdad en todos los países de la OCDE. Lo que la organización propone es un parámetro de crecimiento incluyente que se basa en que el parámetro fundamental debe de ser el bienestar de los individuos en cuanto a ingresos, educación, salud, trabajo, vivienda, etc., “Hemos elaborado un marco de crecimiento inclusivo en el que decimos a los países que no vamos a renunciar al PIB porque es una medida internacional estandarizada, pero hay que complementarla con otros indicadores para que sus gobernantes tomen las decisiones en el marco del crecimiento inclusivo y puedan modificarlas en términos de impuestos, gastos o de productividad en función de cómo le estén afectando a la gente”. Por ejemplo, Nueva Zelanda es el primer país que ha creado una doctrina llamada Marco de Condiciones de Vida, en donde se busca utilizar un presupuesto más grande al análisis e impulso de las esferas de salud mental, pobreza infantil, apoyar comunidades indígenas, reducción de emisiones, impulso a la innovación, etc., en lugar de tener un enfoque de crecimiento económico, pues la ministra Jacinda Ardern asegura que impulsar estos enfoques aumentan de manera igualitaria la economía 

La base principal de por qué el PIB no es tan buen medidor es que “hay muchas cosas en la economía que no son buenas para la sociedad, pero sí para la economía”. Tal y como Simon Kuznet dice, la intención inicial del PIB se distorsionó por completo: "No estaba de acuerdo y fue muy claro al respecto. El PIB resultó ser muy distinto a su intención original: una medida de bienestar económico terminó siendo una medida de la actividad en la economía". 

Una alternativa para medir el bienestar podría ser el Índice de Desarrollo Humano, que además de incorporar el PIB incorpora otros dos factores: la educación de los ciudadanos y su salud. Estos tres factores tienen el mismo peso y el índice en sí es un buen representativo del progreso de los países y del bienestar de sus ciudadanos.

Referencias: 

Pilling, D. (2019, febrero 2). EL PAÍS: el periódico global. El País. https://elpais.com/elpais/2019/02/01/ideas/1549019762_629559.html 

Sánchez-Silva, C. (2020, enero 26). EL PAÍS: el periódico global. El País. https://elpais.com/economia/2020/01/24/actualidad/1579870950_561660.html